Prótesis Dentales

La higiene dental es fundamental para garantizar el buen estado de nuestra cavidad oral. Esta importancia, aumenta aún más si cabe si la persona lleva prótesis dentales, procurando evitar la proliferación de bacterias que genere infecciones en los dientes naturales y en las encías, repercutiendo también en la pérdida de funcionalidad de la prótesis dental.

Existe la creencia de que las prótesis dentales son para personas que se encuentran en edades más avanzadas. Pero, no hay que olvidar que podemos necesitar sustituir una pieza dental en cualquier momento de nuestra vida, por lo que, cualquier persona cuyo desarrollo óseo haya finalizado, puede someterse a la colocación de una prótesis dental.

Existen diferentes tipos de prótesis dentales: las prótesis dentales completas, cuando reemplazan todos los dientes de una de las arcadas, o parciales, si solo sustituyen algunos dientes.

Del mismo modo, existen prótesis fijas y removibles.

• Las prótesis fijas: que son aquellas que no pueden ser retiradas por el paciente, como por ejemplo: coronas o puentes fijos dentosoportados, prótesis fija sobre implantes o prótesis híbridas sobre implantes.
• Las prótesis removibles, que son aquellas que pueden ser extraídas por el propio paciente. Son la opción más elegida por las personas con imposibilidad de someterse a la colocación de implantes dentales, ya que no cuentan con las condiciones apropiadas para ello.

Para el cuidado de las prótesis removibles es necesario lavar la prótesis y la cavidad oral después de cada comida, mediante el cepillado, el uso de un colutorio oral y la seda dental. La prótesis debe higienizarse con la ayuda de un cepillo especial para prótesis y una pasta dentífrica. Es importante utilizar comprimidos limpiadores a diario para higienizar la prótesis removible, ya que combaten la acción de los hongos y las bacterias y eliminan las manchas.

Por la noche, se recomienda extraer la prótesis para descansar de la presión que puede ejercer esta aparatología.  Los masajes en las encías ayudan a mejorar el riego sanguíneo.

La limpieza de las prótesis dentales fijas se realiza en las partes accesibles, con un cepillo dental y dentífrico fluorado. Entre los pónticos y la encía y en los espacios interdentales se empleará una seda dental especial o un cepillo interdentario. La higiene oral adecuada debe mantenerse en el resto de los dientes, independientemente de los cuidados especiales para las prótesis dentales.

Te acostumbrarás rápidamente a tus nuevas prótesis dentales y disfrutarás de una confianza renovada en tu sonrisa, pero puede que demande paciencia y práctica ajustarlas a corto plazo. Esto es lo que puedes experimentar:

• Tu flujo de saliva aumentará temporalmente.
• Puede que experimentes una leve irritación o dolor que debe aliviarse con el tiempo.
• Algunos alimentos pueden resultar difíciles de masticar al principio, por eso será mejor que empieces con alimentos blandos a medida que te adaptas a tus prótesis dentales. Mastica de ambos lados de la boca, para mantener pareja la presión.
• Es común que te provoquen arcadas si es la primera vez que utilizas prótesis dentales, pero trata de que eso no te desconcierte. Con simples ejercicios de respiración y relajación podrás distraer la mente y sentirte controlado y tranquilo.
• También tendrás que practicar hablar con prótesis dentales. Puedes probar leyendo en voz alta o pronunciando las palabras más complicadas frente al espejo.

El objetivo es conseguir un aspecto tan natural que no sea apreciable a la vista.

La tecnología de hoy en día permite tratar la porcelana de tal manera que mimetizamos el tono y textura de los dientes vecinos.

Existen varias tecnologías de toma de color y diseño en la preparación de los dientes para conseguir un excelente resultado estético.